Wraiths of Roanoke/Lost Colony (2007) Plan B... o W.

Confieso que esta entrada no estaba planeada, pero algunos desperfectos técnicos (léase: mi derrota contra los subtítulos del DVD de la película que iba a estar en esta entrada) hicieron cambiar los planes, hacia aquellas que fueron contempladas y descartadas, solo para volver a ser contempladas. Ésta pudo haber sido una entrada sobre una peli del Asylum. También podría haber sido - y hubiera sido un gran cierre - un clásico de la Hammer. Pero no quise repetirme y volver a incluir vampiros. Y cómo ya había metido licántropos y las momias estaban descartadas por las ya aludidas cuestiones técnicas... me decanté por una de fantasmas.

Sobre finales del siglo XVI, la isla de Roanoke (hoy día parte del estado de Carolina del Norte, en EE.UU.) fue colonizada por ingleses con el fin de establecer un asentamiento fijo para la lucha contra la otra gran potencia marítima: España. Financiado y organizado por Sir Walter Raleigh, el emprendimiento fue encabezado por John White, gobernador de la colonia, secundado por sus asistentes Ananias Dare (también yerno de White) y George Howe, entre otros. Tras varios conflictos con los nativos de la zona, la colonia simplemente desapareció, de un modo que al día de hoy sigue sin estar esclarecido.

En esta trama se apoyó el Sci Fi Channel para crear una historia de fantasmas, algo tediosa, pero bastante bien contada. Claro que siendo el SciFi, no ibamos a ver a grandes luminarias. Eso queda claro del momento que quien encabeza el reparto es Adrian Paul. El muchacho que de traducirse su nombre podría pasar por personaje de novela venezolana venía de horas muy bajas tras no terminar de hacer pie tras la finalización de la serie de Highlander (incluyendo otra serie que no pasó de la primera temporada) y del fracaso funesto de The Source, la película que significó el último clavo en el cajón de la franquicia. Y Adriancito nos da una actuación medida como Ananias Dare, sin demasiado esfuerzo, que recuerda a las aventuras de Duncan MacLeod en el siglo XV o XVI.

Acompañándolo, el infravalorado Rhett Giles, figura cumbre de las primeras épocas del Asylum, encarnaba a Howe, que no hace mucho pero tampoco molesta. Como el gobernador White, el ignoto Alex McArthur (su rol más relevante tal vez haya sido un papel secundario en la Kiss the Girls de Morgan Freeman y Ashley Judd, o haber hecho del novio de Madonna en un video de la reina del pop) aburre. Y la palma de oro a la peor actuación se la lleva Frida Shaw (ahora Frida Farrell), una encantadora sueca que aquí irrita. No quita que sea una buena actriz, como mejor se nota en Contract Killers, otra de bajo presupuesto en la que también compartió cartel con Rhett Giles.

El resultado de esta ensalada es una peli que se deja ver, interesante, y un punto de partida para interiorizarse un poco más sobre un hecho que (por suerte) no ha sido explotado hasta el hartazgo por el cine, pese a que bien podría así haber sido.

Cerramos acá el especial. Feliz Noche de Brujas.

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Bad Moon (1996) ¿Lobo está?

Mediados de los 80, y Michael Paré está perfilándose como una promisoria estrella. El éxito de "Eddie & The Cruisers", "The Philadephia Experiment" y "Streets of Fire" lo está catapultando a la fama. Pero como siempre, algo sale mal. En 1987 decide hacer una serie televisiva, Houston Knights, que le corta el crecimiento. Y después de eso, termina la década en películas de escaso éxito crítico y/o comercial (más allá de algunos casos muy logrados como Moon 44). En los 90, cae en la volteada del mercado de video, repitiéndose entre películas de acción y ciencia ficción. Dentro de ellas, esta la entrada del día...

Wayne Smith fue un locutor radial devenido escritor que lanzaría su obra primera en un momento totalmente inadecuado para el género de terror literario. Thor (nada que ver con el dios del trueno) narra una historia de hombres lobo, contada desde el punto de vista del perro que da nombre a la historia. Más allá de sus buenas críticas, el libro ganó adeptos solo con el tiempo, y se decidió hacer una película.

Un explorador yankee (por supuesto) se encuentra en Sudamerica, y una noche, en medio del fragor pasional con su compañera, es atacado por un hombre lobo. Ella pasa a ser un bocadito encantador para el licántropo en cuestión, mientras que él termina muy malherido pero sobrevive. Ante esto decide volver a su país, y buscar refugio con su hermana y sobrino para que el afecto familiar lo ayude a contener lo inevitable. Pero obviamente, su plan no será exitoso y todo terminará recayendo sobre el verdadero protagonista de la historia: el perro de la casa.

Pese a su exiguo presupuesto (respetable para una película de video), la película junta a algunas luminarias. Paré cumple con creces, sobre todo cuando el lado animal de su personaje empieza a sobresalir. Como su hermana, Mariel Hemingway (la hermana de Margaux, y la nieta de Ernest) exagera un poco pero no es realmente irritante. Como el hijo de ella, el joven Mason Gamble no desentona, dando una versión menos caprichosa de su Daniel el Terrible.

La película fue dirigida por Eric Red, que tiene un pequeño pero interesante CV en el cine de terror, habiendo escrito entre otras el guión de The Hitcher (la de Rutger Hauer), la Near Dark de Kathryn Bigelow. Esta colaboración con la ex de James Cameron le valió co-escribir y dirigir "Undertow", producida por "la gorda", una curiosísima e interesantísima película que transcurre totalmente en una cabaña, con Charles Dance y Lou Diamond Phillips disputándose a Mia Sara. Una joyita de la que con suerte podremos hablar en otro momento.

Bad Moon cumple en todos los aspectos. Entretiene, asusta y está bien hecha. No es el Hombre Lobo de Lon Chaney JR, ni Hombre Lobo Americano en Londres, pero tampoco es una aberración del estilo "Lobos de Wall Street" o "Crepúsculo". En Argentina fue editada en VHS por AVH, de un DVD ni soñemos.

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Slayer (2006) Gasparín contra los Vampiros

Kevin VanHook es un otrora dibujante y escritor de comics, quien hacia finales de los 90 armó su productora de cine. Con el cambio de siglo, tal vez por el Y2K, su productora tuvo una sucesión de fusiones con otras empresas, lo cual llevó a que VanHook fuera supervisor de efectos especiales en producciones tan variadas como "Dracula II" (la "secuela" de Dracula 2000), "Daredevil" y "Yo, Robot". Tras una última fusión en la cual su empresa adquirió Anchor Bay, una de las más grandes distribuidoras de películas de EE.UU, VanHook tuvo la posibilidad de dirigir. Y lo orientó al género que ya conocía tras el estreno de su ópera prima como director: "Frost: Portrait of a Vampire". Tras un par de producciones, logró un convenio con el Sci Fi Channel para producir películas destinadas a estrenarse en el canal.

Y así llegamos a ver a un comando de elite estadounidense en Sudamérica siendo masacrado por vampiros. Los sobrevivientes regresan a casa, y tras seis meses de tratarse con psícologos militares para convencerse que no eran vampiros, el líder debe volver a la zona en busca de su mejor amigo, quien está extraviado en la zona, y su ex esposa. Lo que sigue es algo parecido a la Predator de Schwarzenegger.... bueno, no tanto...

Siendo una producción para el SciFi, ni los valores de producción ni el presupuesto para el reparto iba a ser alto. Filmada en Puerto Rico, vemos a Casper Van Dien como Hawk, el líder del pelotón. Gasparín y VanHook ya habían trabajado juntos en The Fallen Ones, otra de las pelis de Van Hook, que trata con momias en vez de vampiros. El grandote afroamericano Kevin Grievoux (el negro gigante de Underworld) hace del amigo de CVD, en una interpretación que roza lo espantoso. La rubia televisiva Jennifer O'Dell hace de la ex de Hawk, y Alexis Cruz, quien fuera el "hijo de otra dimensión" de Kurt Russell en Stargate, encarna a un cabo. Ninguno se luce con una gran actuación.

Lo curioso e interesante está en que en lo bajo del dinero, consiguieron dos o tres luminarias relativamente importantes para un producto de tan poca envergadura. En un papel de vampiros mellizos, vemos a Ray Park, el Darth Maul del Episodio I de Star Wars, repartiendo patadas... sin demasiado esfuerzo. Como la comandante de Hawk vemos a Lynda Carter, que pese al pasar de los años, mantiene una fisionomía cuidada. No tanto para volver a calzarse el traje de Mujer Maravilla pero si para encandilar la pantalla... aún cuando a duras penas parece poder resistir la risa ante los diálogos que tiene que leer. Y en un cameo menor, muy pequeñito, aparece el ahora famoso Danny Trejo, quien todavía no era la figurita conocida que es ahora, pese a sus años y años en el segundo y tercer orden hollywoodense.

Más allá de lo que pueda parecer, Slayer es una película entretenida. No es la Vampiros de Carpenter, lejos está de las Underworld, y por suerte, también de las histerias hormonales adolescentes de Crepúsculo. Por Argentina no parece haber tenido estreno en DVD, tal vez I-Sat la haya emitido en algún momento.

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ESPECIAL: Halloween

Este mes, las películas subidas serán relativas no a un personaje particular, sino a la ya clásica celebración del Día de Brujas, Halloween. Un festejo que hemos visto en infinidad de películas, a los chicos disfrazados yendo de casa en casa pidiendo dulces.

Vampiros, hombres lobo, tal vez alguna momia y algún otro especimen que pueda ocurrírseme. Lo cierto es que no hay una lista definida sobre que voy a subir así que... será improvisado.

Por lo pronto, esperemos que salga algo mejor que los anteriores, que quedaron algo truncos...

Invasión Junk (The Beastmaster)

Andre Norton fue una escritora estadounidense con varios trabajos dentro del género de fantasía y ciencia ficción. En 1959 publicaría The Beast Master, una obra de ciencia ficción sobre un soldado de raíces navajo que viaja a otro planeta y tiene la posibilidad de comunicarse con los animales. El libro fue un éxito y fue leído por miles y miles de personas.

Entre esas personas se encontraba Don Coscarelli, quien crecería para volverse un director y productor que en 1981 empezaría la adaptación cinematográfica del libro... vagamente. Ante la producción de la Conan de John Milius, optó por trasladar algunas nociones del libro al género de la espada y hechicería, y hacer una historia distinta.

Así, el Hosteen Storm del libro se volvería Dar, el hijo del rey Zed, quien fuera robado de la panza materna por una hechicera que lo trasladó al vientre de una vaca, antes de eliminar a la reina. Tras extraer al bebé de la vaca, la bruja marca al recien nacido en su mano, pero un campesino la elimina y adopta al bebé. Dar crece con la capacidad de comunicarse con los animales. Ya crecido, su aldea es arrasada al mejor estilo Conan, y sale en busca de los responsables (que obviamente, son los mismos que casi lo matan de bebé). En ese aspecto, aprovechando su capacidad, se hace de algunos amigos obviamente animales: un tigre llamado Ruh, un halcón llamado Sharak y dos hurones llamados Kodo y Podo. Y hasta cruzaría el camino de su hermano menor y el consejero real.

Banda sonora editada en Italia. Nótese el título cambiado (¿Kaan?) y que para los tanos, Dar era el Señor de los Latidos

Marc Singer venía siendo un nombre en ascenso en la televisión estadounidense cuando aceptó el papel principal. La televisiva Tanya Roberts, que venía de una temporada como invitada en Los Angeles de Charlie, fue elegida por los productores como la chica del héroe, pese a que Coscarelli quería a una jovencísima Demi Moore. El hechicero Maax (el gran villano de la película) sería encarnado por el veterano Rip Torn, segunda opción después de Klaus Kinski. El novel Joshua Milrad sería Tal, el hermanito menor de Dar y heredero del reino, y el grandote afroamericano John Amos sería Seth, el consejero del pequeño. Como detalle interesante, uno de los directores asistentes sería James Sbardelatti, quien al año siguiente vendría a la Argentina a dirigir Deathstalker.

Beastmaster fue un éxito moderado en los cines pero con el advenimiento del cable, se volvió un pequeño gran éxito. Como todo éxito y ante la ya existente por entonces falta de ideas hollywoodense, en 1990 se intentó hacer una continuación. Esta vez Dar, en medio de una revolución, enfrentaba al hechicero Arklon, quien de la mano de una hechicera viaja a la Los Angeles moderna a intentar detonar una bomba de protones.

La carátula de las ediciones locales

Wings Hauser encarnaría a Arklon, secundado por Sarah Douglas como la hechicera Lyranna. Ambos parecen entender la película en la que estan ya que sus actuaciones son payasescas. Singer está supeditado al ridículo guión y la por entonces ascendente Kari Wuhrer es la chica del héroe, sin siquiera mostrar un mínimo escote.

La dirección recayó en Sylvio Tabet, productor de la película original. Esta secuela no tuvo éxito y fue hasta comparada con un desastre como Highlander II. Pero Tabet no se quedaría quieto. Con el éxito de series del género de fantasía como Hércules y Xena, conseguiría producir una tercera secuela, esta vez en menor escala, dirigida directamente a la TV.

Tabet decidió volver a las raíces y traer de vuelta a Tal, ya crecido y actual rey, y a Seth, y enfrentarlos a un hechicero que busca el Ojo de Braxus, el dios del inframundo. Pero el ojo están en manos de Tal, quien le da la mitad del mismo a Dar antes de ser secuestrado.Y Dar va al rescate una vez más...

Quince años después de la original, Marc Singer se mantenía en muy buen estado. El veterano David Warner seria el malvado Agon, Tony Todd sería Seth, y dos jovenes promesas como Casper Van Dien y Sandra Hess serían Tal y la amazona Shada. En medio, el calvo Patrick Kilpatrick aparece un ratito como un bandido. Ruh aquí deja de ser un tigre para pasar a ser un león.

La trilogía editada en España

Beastmaster 3 sería mejor recibida que su predecesora, y alcanzaría para que se produjera una serie televisiva, que buscaba llenar el hueco que dejaban Highlander, Hercules y Xena. Esta vez el papel de Dar recaería en Daniel Goddard, un modelo australiano devenido actor. La serie tendría un moderado éxito, durando 3 temporadas, con apariciones de Dominic Purcell, Emilie de Ravin, Steven Grives (el Hamlet de Highlander II), Marton Csokas y hasta el mismísimo Marc Singer como un espíritu.

El punto final para la saga vendría de la manera que todo comenzó: con un libro. En 2009, Sylvio Tabet y Richard Knaak editarían "Beastmaster: Myth", un libro de 400 páginas con la que hasta ahora es la última aventura de Dar.

La carátula del DVD de la serie (T.1), y la tapa del libro

¿Qué ocurrió con los protagonistas? Ya hablamos de Singer y lo que hizo antes, durante y después de ser el Señor de las Bestias.

Despues de Beastmaster, Tanya Roberts sería una chica Bond, incursionaría en el thriller erótico y actuaría en "That 70's Show" antes de abandonar por problemas de salud de su esposo (que fallecería en el 2006). Rip Torn aparecería en las Men In Black y otras producciones, John Amos se agarraría a tiros con John McClane en Die Hard 2, y el pequeño Joshua Milrad creció y se dedicó a la edición de video. Don Coscarelli produciría la saga Phantasm antes de cruzar caminos con el mítico Bruce Campbell para hacer "Bubba Ho-Tep".

Luego de Beastmaster II, Wings Hauser disfrutaría unos años el éxito en el cine de video antes de verse restringido a cameos en series (algo que su hijo Cole ya está haciendo, pero en pelis de video), Sarah Douglas se vería metida en más secuelas poco felices, antes de encontrar un nicho haciendo voces para series animadas y videojuegos (recientemente se la pudo ver en la Witchville que protagonizó Luke Goss). Kari Wuhrer por su parte, empezaría a mostrar carne y se volvería una estrella del thriller erótico.

Beastmaster III no fue un gran empujón en la carrera de su reparto. Tony Todd siguió usufructuando la fama de Candyman, Sandra Hess hizo Mortal Kombat: Annihilation, la peli televisiva de Nick Fury y el casting que fue la última temporada de la serie de Highlander para el protagonico de Highlander: The Raven, antes de hacer Pensacola, y luego caer definitivamente en cameos televisivos. Casper Van Dien alcanzaría la fama con Starship Troopers y se volvería un protagonista del mercado de video. David Warner aparecería en Titanic y Avatar, y aportaría la voz de Ra's Al Ghul para el videojuego "Batman: Vengeance." Patrick Kilpatrick seguiría con papeles varios, llegando a trabajar con el único (?) e inigualable (?) Héctor Echavarría.

Por Argentina, Beastmaster I y II fueron editadas con el extraño título "Invasión Junk". Un título tal vez referido a los Juns, la tribu que arrasa con la aldea de Dar, pero que termina con un doble sentido poco feliz. Es gracioso ver que el poster promocional pone en grande "DONOVAN" en referencia al papel de Marcos Cantor en V, y a Tanya Roberts la promociona como "la chica Bond". No encontré registros de alguna edición de la tercera película, pero Telefe la pasó un par de veces, un domingo a la tarde. Todo en video siempre, en DVD... ni hablar.

The Beastmaster

The Beastmaster II

The Beastmaster III

ESPECIAL: Marc Singer

El canadiense Marc Singer ha sido una figura relevante de los 80. Inició su carrera con papeles menores en televisión, y fue escalando a lo largo de los '70 hasta volverse una cara relativamente familiar en Norteamérica. Pero no sería hasta 1982 que tendría el salto a la fama. Ese año, Singer protagonizaría una más de las tantas películas hechas al estilo Conan: el Señor de las Bestias. El éxito de esta cinta, no tanto en cines pero si una vez editada en VHS y Betamax, se unió al de una película televisiva llamada "V", sobre una invasión extraterrestre. Y esa película, junto a una continuación y una serie, terminó de consagrarlo como una figura relevante.

Tras una temporada en la mítica serie Dallas, parecería ser que Marcos Cantor no supo aprovechar el éxito y se estancó. Tuvo más apariciones televisivas y un par de películas de video, antes de volver al papel que lo lanzó a la fama: el Señor de las Bestias. Pero la secuela no tuvo el éxito ni la calidad de la original y la carrera de nuestro homenajeado de hoy siguió igual. Se pueden destacar de ese período su voz para la genial serie animada de Batman, una aparición como villano en la primera temporada de la serie de Highlander blandiendo un hacha, y la versión televisiva del Lobo del Mar, basada en el libro de Jack London, junto a Christopher Reeve y Charles Bronson. Luego de un par de incursiones en el thriller erótico, ser el villano de la Savate de Isaac Florentine, y trabajar con Jim Wynorski y Fred Olen Ray, vendría otra película del Señor de las Bestias. Esta vez, la secuela iría directamente a televisión, y fue mejor recibida que la segunda.

A posteriori, ya entrando en el nuevo siglo, los trabajos de Singer fueron en baja. Aparecería en la serie del Beastmaster, pero en otro papel, en los últimos episodios de la serie; trabajaría con la hija de Clint Eastwood y tendría un papel muy secundario en la Control Total (Eagle Eye) que protagonizaron Shia Le Beouf y Michelle Monaghan. También probaría las mieles del Asylum en Dragonquest, junto con Brian Thompson y Jason "Soy el hijo de Sean" Connery, y aparecería en la remake de su otro éxito, V, nuevamente en otro papel.

Preguntar porque dedicarle un especial cuando hay otros que se lo merecen más es muy natural pero... la coherencia no es algo que caracterice a quien escribe estas líneas. Simplemente... le tocó. En los 13 días que quedan de este mes, aquí habrá películas protagonizadas por el muchacho. Esperemos que me salga mejor que el anterior...

Sword of Honor (1995)

Para los 90, la PM Entertainment empezaba a perfilarse como la sucesora de la Cannon. Esto gracias a proyectos de bajo presupuesto destinados al video con un buen contenido de acción, aprovechando el principio de la baja de la popularidad de este tipo de cine. Dentro de sus producciones pueden contarse varias películas de Gary Daniels, Don Wilson y otras figuras del cine b de acción. Pero también tenían pequeñas producciones sin figuras populares...

Robert Tiffe era un camarógrafo recibido que no trabajaba en el medio. Tras un auspicioso primer cortometraje, un guión suyo terminó en el escritorio de la dupla Pepin/Merhi, los popes de la PM, y terminó volviéndose una película con Jeff Wincott y Gary Daniels. Otro guión suyo, pulido por otro amateur de nombre Clay Ayers, terminó volviéndose otra peli de la PM, sin luces ni tanto presupuesto. Al punto tal que ambos también aparecieron en la película.

Para protagonizarla, se necesitaba una cara algo familiar. Steven Vincent Leigh (de aquí en más, Esteban) era un actor con escasos créditos televisivos y algunas películas con la PM. Villano en una, secundario en un par, alcanzó para que consiguiera el protagónico. Aunque Esteban solo no podía, y en todo un acierto, contrataron como interés romántico a la genial Sophia Crawford. Una rubia interesante importada del cine asiático, que venía trabajando como doble en los Power Rangers (era uno de los Patrulleros... bueno, siempre eran los mismos al fin y al cabo...) y en WMAC Masters. Y la chica puso el cuerpo nomás...

Claro que con pocas luminarias y un reparto mayormente ignoto, la película terminó perdiéndose en la intrascendencia, pese a ser un aceptable policial que al principio parece coquetear con ideas de reencarnación samurai y otras tintas pero que posiblemente hayan quedado a medio cocinar y totalmente descolgadas con las reescrituras del guión. Ayers y Tiffe son una revelación como la dupla detectivesca que compite con la de Esteban y Jeff Pruitt (el coreógrafo de la película y actual marido de la Crawford). Sentaría las bases de lo que luego sería L.A. Heat, la serie policial de la PM con Wolf "Tarzán" Larson.

Esteban metería un par de papeles en series antes de desaparecer del mapa. La Crawford andaría mejor, volviéndose la doble de Sarah Michelle Gellar en Buffy para luego seguir metida en el mundo de los stunts, al punto de ser hoy día la presidente de la asociación de dobles femeninos. Ayers escribiría el guión de The Watcher (aquel thriller con James Spader, Keanu Reeves y Marisa Tomei) y Tiffe volvería al mundo de los cortometrajes. La PM empezaría a caer para desaparecer en el 2006, y el trono de productora de cine de acción lo tomaría la Nü Image... pero esa es otra historia.

Sword of Honor se editó en USA cortesía de Echo Bridge Entertainment. Fuera del país del norte, no. En video no parece haberse editado en Argentina. Curiosamente, la contratapa del DVD promete unos subtítulos en español que NO ESTAN. Puede encontrársela en algunas bateas de pelis usadas de Microcentro. La versión aquí incluída SI trae los subtítulos, cortesía de este servidor.

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Downward Angel (2001) Una entrada... desganada

Retomo una vez más, con una suerte de bloqueo mental que me corta la inspiración para hacer entradas. Esto lleva a que me estufe y se me vayan las ganas, y no postée nada, pero bueno, en algún momento hay que romper la rutina.

De la entrada de hoy no hay mucho que pueda decir. Es una peli independiente escrita y dirigida por Kevin Lewis, un muchacho que luego de un debut auspicioso tuvo una ristra de películas poco logradas que terminaron borrándolo del mapa cinematográfico. La trama narra la historia de un asesino a sueldo que empieza a trabajar para un mafioso que le encomienda la custodia de su hermana. El muchacho la cuida demasiado bien (al punto de no dejarla dormir sola...) y de repente le encargan... liquidarla. Entonces se va todo al rábano.

El reparto es bastante pequeño. El grandote Matt Schulze, popular por su aparición en las Rápido y Furioso y su secundario papel de villano en el Transportador, encarna al protagonista John Hunter. Claro que allí tenía barba e intimidaba. Aquí está afeitado y parece un nene de 12 años. Acompañando, está la bellísima Gabrielle Fitzpatrick, que para los que tienen más de 25 es la bruja de la película de los Power Rangers y los que tienen un poco más la habrán visto con Van Damme o con Jackie Chan, y algunos la recordarán por una breve aparición en 24. Junto a ellos, caras menores como la ex-actriz de softcore Catalina Larranaga, los televisivos Jonathan Banks y Christopher Kriesa (que tuvo el privilegio de ver la técnica de la grulla de cerca, por haber tenido un papel como referi del torneo de Karate Kid) y el grandote Nils Allen Stewart (que ha trabajado practicamente con todas las figuritas del cine de video yankee).

Downward Angel tuvo una edición en DVD en Estados Unidos... y nada más. No se editó fuera del país del norte. Es una rareza rara... no termina de definirse entre peli de acción, cine negro y thriller. Pero se deja ver un par de veces.

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UNA MIRADA A... lo último de Bruce, Arnold y Silvestre

Inauguro sección nueva, donde voy a dedicarme a comentar someramente aquellas películas que simplemente son demasiado populares para caer aquí, pero que no fuera contra las pequeñas reglas internas del blog o no fueran tan nuevas, estarían. En este caso, involucran a tres íconos del cine de acción.

A Good Day to Die Hard tiene una aceptable trama (el hijo de John reaparece después de su breve e infantil cameo en la primera, ya crecido y como un agente de la CIA), pero está llena de efectos por computadora (sobre todo los tiroteos) que no terminan de convencer, una sucesión de escenas de acción filmadas a lo Bourne (o mejor dicho, mal filmadas, a lo Quantum of Solace), un director totalmente inadecuado (John Moore, director de la aceptable Detras de las Líneas Enemigas y la fallida Max Payne, a años luz por debajo de sus predecesores, hasta de Len Wiseman) y sobre todo, un McClane al que se le notan los años. No tiene un villano carismático y definido como lo eran los hermanos Gruber, ni siquiera como el coronel Stuart o el nerd Thomas Gabriel (siempre quise saber si el escritor de la película jugó al FIFA 94). No tiene ni una escena realmente memorable, y termina pareciéndose a cualquier película de acción mediopelo que pudiera salir por estos días. Se salvan Jai Courtney como el hijo, el muchacho tiene potencial como figura de acción, y la rusa Yuliya Snigir, por cuestiones meramente estéticas. El mismo Willis, fuera de algunas escenas, termina haciendo de Bruce (como viene haciendo últimamente) en vez de un ícono como  John McClane.

En una escala de 1 a 10, a duras penas araña cuatro cartuchos de escopeta medio húmedos.

The Last Stand marcó el regreso a los protagónicos de Arnold Schwarzenegger, diez años después de Terminator III, la última que protagonizó antes de volverse gobernador de California. En medio, pueden contarse cameos en La Vuelta al Mundo en 80 Días, El Tesoro del Amazonas y los Expendables, antes de oficialmente volver a tener un papel considerable en el reparto de la secuela de la de Stallone.

El renegado austriaco cayó en manos de un competente director (el coreano Kim Jee Woon) y un argumento que le cae redondo al avejentado Arnie: el cincuentón sheriff de un pueblito que debe detener al líder de un cartel mexicano.Todo en formato de western moderno que termina dando resultado. Apoyado por un reparto variopinto con actores quemados como Peter Stormare y Forest Whitaker, la bonita Jaimie Alexander, Luis Guzman en plan actionman, el español Eduardo Noriega, quien fue el Che de Steven Soderbergh y tuvo varios arrumacos con Leonardo Sbaraglia en Plata Quemada, y hasta el insufrible Johnny Knoxville en una sorprendentemente no irritante actuación, Arnold termina dejando una aceptable imagen, sobre todo en las escenas de acción. No es Comando, mucho menos Predator, pero entretiene al por mayor.

En la misma escala de la anterior, se lleva 6 tiras de municiones impecables para un cañon Gatling.

Con Bullet to the Head, Sylvester Stallone sale del marco de los Expendables para reacomodarse solo en un género familiar para él como el de la acción. Con un director por demás capaz como Walter Hill, un villano de los de antes encarnado por Jason Momoa (el Kral Drogo de Juego de Tronos, y con holgura, lo mejor de la última Conan), Sly encarna a un asesino a sueldo que debe hacer dupla con un policía, lejos del tono cuasi-cómico de la 48 Horas de Hill o de otras buddy movies. Un personaje oscuro y siempre con gesto adusto, el Bobo (si, se llama así) de Silvestre reparte duro y parejo. La película cumple con holgura, con cierto tufillo ochentoso que la hace imperdible.

Del 1 al 10, se lleva 8 balas para la magnum .44 de Harry el Sucio.

Delta Force One: The Lost Patrol (1999)

Tras romper relaciones dentro del grupo Cannon, Menahem Golan y Yoram Globus siguieron sus caminos por separado, dentro del mundo del cine, con películas muy reminiscentes a las que hacían en la época de la mítica compañía. Los resultados no fueron tan populares ni tan logrados. La entrada de hoy es uno de esos ejemplos...

En una ficticia región árabe en plena guerra interna, una patrulla de paz desaparece. Otra patrulla es enviada a ubicarla y siguiendo los cánones de la Cannon (!), se mete en problemas. Ál estar dirigida por Joseph Zito (director de hitos ochentosos como Red Scorpion e Invasion USA), y protagonizada por Gary Daniels, debería acción a granel. Pero si bien la hay, está muy mal filmada y no llega a apreciarse (algo similar a lo ocurrido en la última Duro de Matar... pero me estoy adelantando). DF1 estuvo plagada de problemas de presupuesto desde el comienzo de la filmación, hubo dos cambió de guión en una semana y no termina de decidirse nunca entre si ser una película militar con tintes dramáticos o netamente una película de acción.

Gary Daniels no termina de hacer pie. Su personaje es el líder de la patrulla, y se la pasa sentado en un jeep gran parte de la película. El reparto parece sacado de las películas del Asylum, intentando despistar al despistado que pudiera alquilarla: al mando de Daniels están Mike Norris, el hijo de Chuck, que como grandes créditos tiene un par de capítulos de Walker Texas Ranger (como director), y Bentley Mitchum, el nieto del gran Robert, como un paria de las fuerzas armadas, relegado a patrulla de paz. Completan la yunta el israelí Ze'ev Revach, con créditos que incluyen The Last Patrol (si, casi igual) con Dolph Lundgren y The Quest con JCVD, y la bonita Michelle Kapeta, que hizo esto y le debe haber dado tanta vergüenza el resultado final que simplemente decidió no dedicarse más al cine. Como uno de los villanos, aparece para llevarse un cheque John Rhys-Davies, quien podrá contarle a sus nietos que aparte de aparecer en Indiana Jones, el Señor de los Anillos y la saga de James Bond, también protagonizó esta película.

La última media hora hace algo recomendable mirar esta película, con una escena final que sin duda debe ser lo que había querido filmar Zito y nunca pudo, por H o por B. No es de lo más logrado que ha hecho Gary Daniels ni está a la la altura de lo peor de la Cannon. Pero tenía que estar.

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Firepower (1993) / Spoiler (1998)

Doble entrada para empezar oficialmente la vuelta. Dos figuritas algo difíciles de conseguir, pero que aquí están.

De la primera ya hemos hablado en su momento. Una peli de la PM Entertainment (o sea, acción garantizada), con el ex Kobra Kai Chad McQueen, quien lejos de ser un traicionero servil de Martin Kove como en Karate Kid, aquí encarna a un policía muy comprometido con su trabajo. Junto a su compañero, el homenajeado del primer especial de esta vuelta, se infiltran en un torneo ilegal de lucha que tiene lugar en una zona marginal de la futurista para poder desbaratar un circuito de venta de vacunas falsas contra el SIDA.

Daniels es un secundario aquí pero se luce. Y McQueen le provee cierta dinámica a la película fuera de la acción. Fuera de eso, el reparto cumple. Aparecen el méxicano Art Camacho y el wrestler James Hellwig, una figura importante de la WWE por esos días.

Steve McQueen nunca superó la sombra de su padre Steve, al punto que poco después aparecería en una película poco editada llamada "Bullet II", un burdo intento de lucrar con la Bullitt de McQueen padre, y de a poco fue mechando el cine con su otra pasión: los autos. En una prueba para el Daytona, hace unos años, casi se mata. Su última aparición pública fue en un homenaje a su padre, hace varios años ya.  Camacho iniciaría una carrera como director (sin abandonar el trabajo como stuntman y coordinador) de pelis de acción para video, llegando a dirigir a nombres como Costas Mandylor, Lorenzo Lamas, Don Wilson y Olivier Gruner. Desde la secuela de la Half Past Dead de Seagal (ésta con Bill Goldberg, aquel que arruinó la de por si mala Soldado Universal II) que está parado como director.

Pasando a la segunda película, ocurre en un futuro tecnificado, tenemos a Roger Mason, un padre de familia encarcelado por complice de asesinato. Intenta escapar para poder ver a su hija, y lo atrapan. La condena consiste en pasar años en una suerte de criogenia química, mientras el mundo sigue. La situación se repite, con lo que la hijita de Mason crece y crece, y él sigue igual... sin poder verla. Una trama interesante, no muy bien narrada, pero que desperdicia el potencial de Gary Daniels, limitándolo solamente a actuar, salvo por una pelea poco lograda con Bryan Genesse (ambos se redimirían de esto en la posterior Cold Harvest).

Genesse fue uno de esos actores que no logró consolidarse en el cine de video luego de su salto a la popularidad con la serie Street Justice (en la que compartía protagonismo con Apo-- Carl Weathers). Aquí tiene un cameo, muy parecido al de Meg Foster (la Evil-Lyn que enfrentaba el He-man de Dolph Lundgren). Jeffrey Combs tiene un ratito en pantalla y se roba totalmente sus escenas. Y dando la nota bizarra, otro que tiene cameo es Alex Hyde-White, el Reed Richards de la infame película de los 4 Fantásticos que hizo Roger Corman. 

Esta película fue dirigida, según los créditos, por un tal Cameron Von Lacke, pero en todos lados aparece que el director es Jeff Burr, un director de películas de terror de bajo presupuesto. Y Spoiler es... rara, interesante, de a ratos densa... es para verla por lo menos una vez.

En Argentina, Firepower fue editada por Video Omega en VHS. Spoiler no cuenta con edición nacional en ningún  formato. Ambas aquí, producto también de una colaboración con la web amiga Matar O Morir. Inauguramos formato también: el MKV. No será una constante pero estas dos al menos, vienen así.

SPOILER

(si los subtítulos no se reprodujeran bien, colgué el archivo suelto en Subdivx)

FIREPOWER

(la contraseña en ambos casos... es la de siempre)

ESPECIAL: Gary Daniels

Nacido el 9 de mayo de 1963, el británico Gary Daniels es una de las figuras más convocantes del cine de acción para video. Siendo un asiduo practicante de kung fu, y con un talento natural para el kickboxing, se metió en el circuito británico de full contact, aunque su excesiva agresividad hizo que su carrera no progresara en su país natal. Armó las valijas y se mudó a los EEUU donde llegó a ser campeón en California antes de retirarse en 1991.

Para entonces, gracias a su fama arriba del ring, había logrado hacer el crossover al mundo del cine y la televisión. Primero con "Secret of King Mahi's Island" (en la cual casi muere ahogado) y "Final Reprisal", dos películas filipinas, y luego con papeles varios, mayormente secundarios, en producciones de la Cine Excel y la PM Entertainment, con algún protagónico pero mayormente como secundario de figuras más consolidadas como Lorenzo "Renegado" Lamas, Don "El Dragón" Wilson, Jeff "Mi hermano es mejor actor" Wincott y Chad "Soy el hijo de Steve" MacQueen. En medio, tuvo apariciones en películas chinas, incluyendo la City Hunter de Jackie Chan, en la cual emula perfectamente al Ken Masters de Street Fighter.

En 1995, luego de dos colaboraciones con Albert Pyun, sería el protagonista de la interesante pero vilipendiada adaptación del manga "Fist of the North Star". Lo que podría haber sido un despegue terminó siendo un entierro en el cine de video. Tras algunas colaboraciones más con la PM y Cine Excel, más algunas con otras productoras, para el cambio de siglo encarnaría al capitán Anthony Strong, el mensajero de la reina, una suerte de James Bond militarizado al que le faltaba el presupuesto pero no estaba muy lejos del carisma de Daniel Craig.

Tras un parate de un par de años, tendría mala fortuna en dos proyectos que involucraban a figuras importantes del cine de acción. Primero filmaría en Italia "Retrograde" junto a Dolph Lundgren. Originalmente tenía el papel de villano, pero terminaría con un papel secundario como una suerte de interés romantico de la co-protagonista Silvia de Santis. Algunos lo atribuyen a la falta de presupuesto, que hizo que se filmara todo rápidamente. Otros al ego del gran sueco, que no quería ser opacado en pantalla. Algo similar ocurrió en la Sumergido de Steven Seagal, donde la pelea que el coreógrafo tenía planeada fue descartada de plano por el gordito, quién realizó la coreografía el mismo día de la filmación, dejando para si mismo el poco lucimiento que se vió en esa pelea.

Estas experiencias casi retiran a Daniels del mundo del cine. Tras filmar la penosa Reptilicant como un favor a David Huey, el director y productor que le dió sus primeros papeles como protagonista, intentó volver al mundo del kickboxing pero tras perder una pelea por decisión, lo descartó de plano. Aceptó papeles menores en "La Línea" (un thriller de Andy García y Ray Liotta) y en la pobrísima "Kiss of the Vampire" (que lo desperdicia al igual que a Martin Kove, Costas Mandylor y Matthias Hues). Parecía el fin de su carrera pero...

Llegó el 2010. Mientras Maradona se comía el chamuyo de Alemania y Pasman la tenía adentro, Gary volvería a ser una cara familiar. Primero como villano de la adaptación del popular Tekken, encarnado al villano Bryan Fury en una película que le robó mucho a la Heatseeker de Pyun, pero que seguramente será recordada por las generaciones venideras por el "escote trasero" de Kelly Overton. Después encarnaría a Lawrence Sparks, el "Británico", en el proyecto de resurrección de las viejas figuras de acción que lideró Sylvester Stallone, The Expendables, en la cual pelearía contra Jason Statham y Jet Li al mismo tiempo. Tras eso, sería el villano de Game of Death junto a Wesley Snipes y Robert Davi.

La actualidad lo encuentra filmando películas en Tailandia, en las que comparte cartel con Craig Sheffer, Stuart Townsend y Byron Mann. Antes, filmó en China la miniserie sobre la vida de Bruce Lee, la cual se editó fuera de China como una película inentendible, y la dignísima Forced to Fight, en la que da sin duda la mejor actuación de su carrera.

La pregunta se impone... ¿por qué de todos los tanques que había para empezar, elegí a éste? Principalmente porque hoy día, junto con Scott Adkins sea el mejor actor de películas de acción para video, y que sus películas no son de difusión masiva en Argentina... y también porque ya tengo dos películas subidas... . Así que a lo largo de mayo, iré posteando algunas películas del muchacho. Mañana arranco.

La vuelta

... bueno, aquí vamos una vez más. Pasaron 15 meses desde el colapso de Megaupload. Tras 6 meses infructíferos, decidí bajar la persiana por tiempo indefinido. Pero llegó el momento de volver...

Lamentablemente, ya no puedo mantenerme en el nicho del cine de video, el "chiquitaje", como diría mi progenitor. Es momento de expandirse y buscar a lo grande. Por eso, empezaremos a publicar películas modernas, novedosas, estrenos. Sobre todo las comedias románticas yankees. También agregaremos algo de música, estilos modernos como el reggaeton y nunca viene mal algo de cumbia. Y también---

(Perdón, no pude evitarlo...)

Si llegaron hasta la parte de la cumbia sin dedicarme un rosario de puteadas ni leer con hórrido asombro con los ojos como los del bebé de la foto, todo el párrafo anterior era un pequeño chascarrillo. Seguiremos en el nicho de siempre, esas películas que habitualmente no encontrarías en Taringa (salvo que el taringuero en cuestión se la curre de acá), algunas cosas raras que probablemente la mayoría no vería y demás migas. Aunque también, dado que últimamente ando medio desganado con la parte de los subtítulos y que mis tiempos ya no son lo que eran como para andar subiendo cosas a troche y moche, agregaremos algunas "secciones" para mantener activo el blog: reseñas de algunos estrenos, especiales, y alguna que otra cosita que se me pueda ir ocurriendo. Todas las entradas anteriores se mantendrán, sin enlaces (salvo los que ya estaban) ni etiquetas, más que nada como recordatorio de lo que era el blog antes. Lo que se vaya resubiendo, será por motivos particulares, no habrá subida masiva, y eso tendrá su entrada nueva. Y no, no habrá ni cumbia ni reggaeton.

Para cerrar, ya que mencioné el tema música, dejo una perla (negra, como las de Nimo): mi pequeño monstruo de Frankenstein, creado desde un riff muy básico de teclado, con algunos retoques posteriores. Por esos milagros de la globalización, terminó siendo utilizado en la surreal película independiente "This Changed Earth". La próxima entrada... pronto.

EL QUE SE VA SIN QUE LO ECHEN...

... ¿vuelve sin que lo llamen?